
Este hecho supone la primera crisis política seria desde que el 28 de mayo de 2008 se proclamara la república en Nepal (cosa de la cual los Españoles deberían tomar nota), tras el triunfo aplastante incontestable de los maoístas en las elecciones a la Asamblea Constituyente un mes antes, y pone al proceso de despegue del nuevo modelo político en una estrecha vía, lastrado todavía por pesadas rémoras del pasado ligado a la monarquía hinduista del antiguo rey Gyanendra, en torno a la cual se han identificado las fuerzas de la oposición, desde el histórico Partido del Congreso (partido tradicional de los caciques y terratenientes y aliado natural de India), hasta los llamados "marxistas-leninistas", y que desde entonces han opuesto una fuerte resistencia al proceso transformador.

La negativa de la jerarquía militar a aceptar una integración avalada incluso por la ONU, aduciendo que los ex-guerrilleros podrían "politizar" a sus tropas, ha desembocado finalmente por el cese fulminante del general Rookmangud Katawa por parte del ministro Kamal Dahal, decisión que a su vez fue revocada por el presidente Baran Yadav. Este hecho, considerado inconstitucional por los maoístas, fue lo que motivó la dimisión del líder del gobierno, quien denuncia así la creación de un contrapoder al margen de la Constitución y que otorga al presidente poderes que no le corresponden.
"El jefe del ejército está ridiculizando la supremacía civil y los partidos que le apoyan son antinacionalistas, antidemocráticos y agentes de fuerzas reaccionarias extranjeras", declaró Prachanda. Ante esta situación, el PCUN (m) piensa poner en marcha un movimiento que "recupere la supremacía del pueblo".
Los intereses imperialistas
EEUU e India son los dos estados que están desestabilizando el proceso nepalí desde el mismo momento del acuerdo de paz de 2006. El gobierno de Nueva Delhi consideró la decisión del líder maoísta como una auténtica afrenta, sobre todo después de que su primera visita como jefe del gabinete no fuera a India, como solían hacer todos sus predecesores en el poder, sino a China. India tiene un interés estratégico en asegurar la estabilidad de las fuentes de agua del Himalaya, que ahora se ve amenazada por el giro dado por el nuevo gobierno hacia China. Las visitas de los militares nepalíes a India han sido frecuentes y la desobediencia del jefe del ejéricto no se entiende sin tener en cuenta el respaldo indio. Aunque Nueva Delhi niega oficialmente llevar a cabo una política de intromisión en Nepal, sus propios medios de comunicación se han hecho eco de estas vistias, así como la del propio rey Gyanendra el día 5 mayo.

Por su parte EEUU sigue teniendo al PCUN (m) en su lista de organizaciones terroristas. El hecho de que los maoístas fuesen votados por más de un tercio de los nepalíes y cuente con el 40% de los escaños en el parlamento no ha supuesto diferencia alguna para el "gobierno del cambio" del "progresista" Obama, cuya embajadora en Nepal, Nancy Powell, mantiene contactos permanentes con la oposición "democrática" y se ha opuesto con vehemencia a los planes maoístas de subordinar el ejército al poder civil.
Pekín, a su vez tiene un interés geopolítico de relieve en Nepal, porque tiene una posición geográfica inmejorable en el sur de Asia. China tiene una presencia estratégica en el sur de Asia (Pakistán, Sri Lanka y Bangladesh), con lo que Nepal es la pieza que le falta para consolidar una sólida esfera de influencia. Por otra parte Nepal tiene una frontera con el Himalaya tibetano, que es habitualmente utilizada por los agitadores a sueldo del imperialismo por la independencia del Tíbet para refugiarse en India. No obstante el PCUN (m) ha mnifestado en reiteradas ocasiones que mantendrá una línea de neutralidad entre India y China.
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