1/4/09

Cautivo y desarmado el ejercito rojo

Visarión

"En el día de hoy, cautivo y desarmado el ejército rojo, han alcanzado las tropas nacionales sus últimos objetivos militares. La guerra ha terminado. Burgos, 1º de abril de 1939, año de la victoria. El Generalísimo. Fdo. Francisco Franco Bahamonde."

Hace hoy 70 años este texto supuso el fin de las esperanzas de muchos españoles y el comienzo formal de una de las dictaduras más sanguinarias de Europa. Es triste que hoy, treinte años después de la muerte de Franco, sea una fecha para recordar.

Pero es que Franco murió en la cama, rodeado de un círculo de poder construido a lo largo de 40 largos años d.e fascismo, y que no desapareció con la muerte del general. Más aun: buena parte de ellos o sus descendientes siguen ocupando puestos destacados en el poder político, económico o militar, empezando por Juan Carlos I, alzado al trono por un dictador ilegal e ilegítimo y violando absolutamente todas las leyes posibles, incluidas las internas de la propia monarquía.

La Transición, que supuestamente habría cerrado las heridas entre los españoles y liquidado la dictadura, en realidad impuso un Estado diseñado al alimón entre los franquistas deseosos de mantenerse en el poder y los poderes fácticos internacionales, principalmente EE.UU y la RFA.

Los caciques que han gobernado España como una propiedad particular desde hace siglos y salvo escasos intervalos como la Segunda República pasaron a ser demócratas de toda la vida, y hoy son alcaldes, presidentes autonómicos, senadores y diputados, directores de banco y destacados intelectuales. Los serviles lacayos que se prestaron a ser instrumentos de los fascistas, como Felipe González, que acudía a los congresos del PSOE escoltado por la policía franquista, o Santiago Carrillo, hoy pope de los progres de salón y verdadero artífice de la destrucción del Partico Comunista y del entonces muy activo movimiento obrero.

Hoy en el Congreso, que debería ser el centro de la vida política en una democracia, sólo ha habido una referencia a la efeméride, y la ha hecho el diputado de Izquierda Unida por Madrid y ex-Coordinador General, Gaspar Llamazares. Ha sido en las palabras previas a una pregunta al Gobierno, y ha querido recordar "a las víctimas de los dos bandos y de la represión posterior". El presidente Zapatero le ha dicho que está "de acuerdo" con sus palabras.

Que el hasta hace poco máximo dirigente del partido más a la izquierda del Congreso y heredero político del PCE, que está integrado en su seno, iguale de esa manera a los que se levantaron contra el Gobierno legal y legítimo de España y a los fusilados por el fascismo es inigualable, pero su total ausencia de condena a la represión "posterior", como si no hubiera otro adjetivo que aplicarle que el neutro "posterior", es escandalosa y repugnante. Sólo un sujeto completamente entregado a las élites políticas de la monarquía y a sus tesis justificadoras de lo injustificable. Izquierda Unida lleva perdiendo votos a un ritmo creciente desde hace muchos años, desde que renunciaron a sus señas y a la República. Pronto no tendrán ni siquiera un diputado, y entonces los filisteos izquierdistas como Llamazares se preguntarán qué han hecho mal. Y acto seguido se afiliarán al PSOE. No puede sorprender a nadie, claro, y es que los que nos manifestábamos el diciembre pasado en la capital española por la Tercera República vimos como el todavía Coordinador General, a sólo unos kilómetros de la manifestación, asistía a un besamanos al Borbón en el que los psicofantes del Régimen le adulaban por su papel en la Transición.

Mientras estos sean los dirigentes de la izquierda España jamás volverá a ser una República, y ni mucho menos una verdadera democracia. Mientras estos sean nuestros "representantes" políticos, tendremos que celebrar efemérides como ésta, por tristes y dolorosas que nos resulten. Nunca deberíamos olvidar a los que lucharon y murieron por la libertad de todos los españoles, pero tenemos claro que el único homenaje realmente honesto es el que recibirán cuando España vuelva a ser eso por lo que ellos lucharon: una república democrática y popular, libre de parasitos, caciques y traidores como Llamazares.

3 comentarios:

Simplemnte demnte dijo...

Me han dicho muchas, demasiadas veces, que la Guerra Civil, fue una guerra "entre hermanos".
No comparto esta idea, pero la respeto, eso si, desde lejos.
Una guerra de hermanos...solo se me ocurre decir, ¿como?
Seamos claros, como ha escrito Visarion, cualquier español deberia saber que fue una guerra causada por el levantamiento de los mal llamados nacionalistas, para atacar la Republica, que SI, repito SI, era legal.
Y siento extenderme, pero si hay algo que me repatea es esa denominacion de nacionalistas a los alzados, a los que actuaron fuera de un marco legal, a los que reprimieron durante tanto tiempo a sus compatriotas...tambien españoles.
Ellos, los que torturaron a españoles.
Ellos, que asesinaron españoles.
Ellos, que se apoyaron en fascistas de la talla de Hitler o Mussolini.
Ellos, que encarcelaron tambien a españoles, por tener diferente manera de pensar.
Ellos, que destruyeron familias y hogares.
Ellos, que crearon una España atemorizada y censurada.
Ellos, se atrevian a decir que luchaban por una España unida, grande y libre.
Ellos, solo consiguieron una España avergonzada.
Si, los autodenominados nacionalistas, consideraban que solo ellos eran españoles.
Consideraron ademas que los rojos y demas escoria republicana, no eran españoles, claro que no...eran marcianos ¿verdad?
Esos honrados españoles de pro, ganaron una guerra si...pero no supieron ni siquiera, ser buenos ganadores, su objetivo durante esa larga posguerra: exterminar a los rojos, acabar con la lacra republicana, hundir como fuera a aquellos, que pensando de una manera diferente si, y luchando por un Gobierno legal si, tambien eran españoles.
Y de esa Transicion basada en el olvido rapido y apresurado, mejor no hablar.
Saludos Visarion, y me gusto muchisimo tu articulo, de nuevo.

Anónimo dijo...

Se nos ha enseñado durante años y años, desde la "fantastica" transicion, o como yo lo llamo "etapa de olvido absoluto", que ser rojo está mal, que ser republicano es ser extremista... y... parece que lo consiguen... hasta Gaspar Llamazares a caido en los brazos de ese olvido obligado que según dicen "consigue mantener cerradas las heridas de España" pero ... se olvidan de algo, un concepto de medicina básica... las heridas mal cerradas y mal curadas...SE PUDREN...
recordemos a TOD@S AQUELL@S QUE LUCHARON POR LA LIBERTAD, POR LA VERDADERA JUSTICIA Y SOBRETODO POR EL PAÍS DE TODOS.. RECORDEMOS EN DEFINITIVA A AQUELLOS QUE SUFRIERON DURANTE MAS DE 40 AÑOS... RECORDEMOSLES A TOD@S LOS "LOCOS Y PERTURBADOS"

VIVA LA REPUBLICA

Visarión dijo...

Demnte, los rojos eran la anti-España, claro, o así se decía en la época. Es curioso observar que la derecha española tiene una tendencia secular a acotar la nacionalidad exclusivamente a quienes piensan como ellos, a los llamado "hombres de bien". Muchas gracias por tu comentario.

Anónimo, ojalá eso que ves tan claro lo vieran aquellos que se dedican a vendernos la Transición como una pacífica y modélica fiesta de reconciliación entre todos los españoles.

¡Salud y República!