23-F: ¿Un golpe fallido?

Proyecto Aurora

A las 18.22 del 23 de febrero de 1981, hace hoy 28 años, el teniente-coronel de la Guardia Civil Antonio Tejero entró en el Congreso y secuestró a los diputados, que estaban reunidos en pleno. Varias unidades militares de la División acorazada Brunete y las fuerzas militares bajo el mando del general Milans del Bosch tomaron los puntos neurálgicos de Madrid y Valencia, respectivamente. Unas horas después, Juan Carlos I apareció en televisión dando un discurso tranquilizador y reafirmando su compromiso con la Constitución. El golpe había fallado, el Rey había salvado la democracia y ganado a pulso el Trono para él y sus sucesores.

Esta es la versión oficial.

Pero desde Proyecto Aurora sentimos ciertos recelos a la hora de unirnos a esta unánime celebración del papel salvador del Rey y de la versión oficial. Y es que a pesar de ser uno de los episodios destacados en esta suerte de mitología regia sigue presentando hoy por hoy una serie de lagunas y puntos oscuros para los que los panegiristas de la monarquía no tienen respuesta: ¿Qué hizo exactamente el Rey en las horas que mediaron entre el secuestro de los diputados y el mensaje televisado? ¿Por qué Armada, que había sido tutor y amigo íntimo del Rey, mantuvo que este estaba enterado de todo y que apoyaba el golpe? Más aun, ¿por qué le creyeron el resto de los conspiradores, si carecía de toda prueba? ¿Por qué, según la biografía del Rey de Patricia Sverlo, cuando los guardias civiles del Congreso dijeron que esperaban "a la autoridad competente" la Reina exclamó "¡Ese es Armada!"? ¿Por qué los hijos del Rey y otros altos cargos no fueron ese día al colegio? ¿De verdad en la Casa Real no se sabía nada?

Próximamente en Proyecto Aurora intentaremos contribuir con nuestro granito de arena a aclarar, aunque sea muy ligeramente, algunos de estos interrogantes.