Lo que siempre quiso saber sobre Bolonia y no se atrevió a preguntar II: Más conceptos básicos

Dimitrov

Continuamos con nuestra serie de artículos sobre los aspectos más destacados del llamado Plan Bolonia.

¿Qué es un crédito ECTS y en qué se diferencia de los actuales?

Los nuevos créditos ECTS (European Credit Transfer System) son los créditos estándar adoptados por las universidades de la Unión Europea para poder llevar a cabo su reforma. Hasta ahora cada crédito era de 10 horas de estudio europeo. Con el pretexto de que los estudiantes deben aprender a aprender, buscando información en Internet, lo que va a pasar es que cada crédito ECTS equivaldrá como mínimo a 25 horas de trabajo del estudiante, con lo cual ya los estudiantes deberán tener una dedicación a tiempo completo, porque ello supone unas 40 horas de trabajo semanales.

Se puede argumentar que con ello ya no se va a valorar solamente el mero hecho de ir a clase, sino el esfuerzo efectivo para aprobar las asignaturas. ¿Pero qué pasa con aquella gente que trabaja a tiempo parcial? ¿O con aquella gente, que por el motivo que sea, no puede dedicarse a tiempo completo a los estudios?

Además, según este nuevo crédito ECTS, solamente el 30% de los créditos corresponderán a clases magistrales. El resto serán tutorías, seminarios, trabajos, horas estimadas de estudio… Lo cual es una estafa porque nosotros seguiremos pagando el 100% de los créditos. Es decir, que pagaremos por estudiar en casa o en la biblioteca.

¿Y qué habrá que hacer para obtener una formación cualificada de cara al futuro?

Ahí es donde está realmente el nudo del problema de Bolonia: como la formación que ofrece el Grado será paupérrima, se obligará a muchos estudiantes a obtener el famoso post-grado, que en teoría es el título que permitiría obtener una formación de alto nivel, para poder ocupar un lugar respetable en el mercado del trabajo (lo cual también habría que verlo). Y la trampa es que ese post-grado solamente se impartirá en centros privados, donde por cierto los planes de estudio serán totalmente determinados por la voluntad de las empresas.

Los precios que se van a tener que pagar para poder matricularse para los post-grados serán de 3 a 6 superiores a las actuales tasas. Se calcula que actualmente solo un 30% del estudiantado tiene un poder adquisitivo que permita hacer frente a esos gastos. Muchos jóvenes y muchos padres de familia, que no se enteran o que quieren mirar hacia otro lado, no se dan cuenta que la situación es catastrófica, porque de aquí a unas pocas generaciones el derecho a acceder a la educación pública pasará a la historia. Y cuando abran los ojos y tengan que hacer frente a esta cruda realidad, será demasiado tarde.

Algunos llaman a este proceso mercantilización de la educación, yo prefiero hablar de una privatización en toda regla. Además, en un contexto de crisis económica como este, le viene muy bien al gran capital, que se ha dado cuenta de que en la educación pública hay una formidable posibilidad de inversión. Los gobiernos de la Unión Europea están cargándose la universidad pública para que las empresas puedan revalorizar capitales que se habían quedado estancados.

¿Qué son las becas-préstamo?

Como el precio del post-grado es inaccesible para la mayoría, se va a dar la posibilidad de ofrecer un préstamo (que no es lo mismo que beca, ojo) a los estudiantes que así lo soliciten, que por supuesto habrá que devolver con intereses. Así los bancos, si ya se habían forrado estos años a base de endeudar a los ciudadanos para que puedan acceder a una vivienda, esta vez lo harán con los estudios. Es decir, que te hipotecas para poder acceder a los estudios, y una vez obtenido un puesto de trabajo gracias al título que hayas conseguido (si es que lo consigues), ya se te irá descontando del salario la parte que tienes que devolver.

Fotos: EFE.

Para saber más...

Lo que siempre quiso saber sobre Bolonia y no se atrevió a preguntar I: Conceptos básicos