Aurora cultural: Qué leer. La voz dormida, de Dulce Chacón

Lejárraga

"LA VOZ DORMIDA", de Dulce Chacón

El hecho de que desde Proyecto Aurora compartamos la ideología republicana con la autora Dulce Chacón, no es la principal razón para calificar este libro de auténtica obra de arte. La claridad de su redacción, la estricta rigurosidad de su documentación, y las profundas historias que narra (inspiradas en casos reales), hacen que este libro haya pasado a la historia de la literatura española como un documento de referencia a la hora de conocer la historia que no contaron los vencedores de la guerra civil.

En este caso, es la cárcel madrileña de las Ventas, en los años 40, el escenario de la acción, y lo que en ella se desarrollan son las vidas de varias mujeres apresadas en el franquismo por sus ideologías políticas de izquierdas y su activismo en muchas formas de la lucha contra franco, como la guerrilla o la militancia en partidos clandestinos. Su vida dentro de la cárcel, sus recuerdos sobre su historia fuera, su lucha, su calvario... todo ello conjugado en una prosa asombrosamente asequible y a la vez bellísima y profunda, que traslada al lector todo el sentimiento, el coraje y la injusticia de las historias que narra.

No terminar este libro es prácticamente imposible, ya que sus páginas tienen una extraña facilidad para enmarañarte en la historia. Además de ser una lectura al alcance de cualquiera, su historia no deja indiferente, tanto si se comparte la sensibilidad y la ideología de las protagonistas a nivel político como puede ser el caso de los miembros de Proyecto Aurora, como si no. Cualquier persona sensible va a ser capaz de sentir en lo más profundo la barbarie que se guarda en las páginas de "La Voz Dormida". Además se suma el hecho de que narra historias de mujeres, que según parece, han despertado cierta curiosidad entre los interesados en la materia histórica por el generalizado desconocimiento del papel de las mismas en la lucha antifranquista.

Las últimas páginas de esta obra incluyen un extensísimo anexo de documentación, donde la autora menciona a todas las personas que han colaborado ofreciendo su testimonio para rehacer el puzzle de la historia de España que durante tantos años han guardado celosamente las paredes de aquellas cárceles, los muros de aquellos cementerios, aquellas cunetas o aquellos puentes. Muchas de estas personas con las que Dulce Chacón charló para componer su libro, han sido represaliados por el régimen de franco, hay casos de maquis, casos de presos, recuerdos de niños... en cantidades ingentes. Quizás con esto se ha querido recordar que la memoria histórica de los españoles de entonces sigue con ellos, y que está muy lejos de leyes-parche que no solucionan ni ajustician casos tan severos como los de las protagonistas de "La Voz Dormida", que pueden servir de ejemplo.

No obstante, además de historias sorprendentes e increíbles por su dureza, el libro de Chacón esconde un mensaje de esperanza, queriendo ser un homenaje a todos aquellos que creyeron en una España mejor y lucharon por ella. Más allá del dolor, está la fuerza del querer seguir adelante, que es lo hacemos nosotros hoy, trabajar para que, tal y como pidió Julita Conesa (una de las trece rosas) en su última carta, su nombre no se borre de la historia.